Su amor por Dálmine viviendo a 175 km de distancia nació ya que tiene familiares en Campana y en una visita conoció la cancha, asistió a su primer partido frente a Fénix, y desde ese día quedó enamorado del violeta.
Hablando un poco del presente, Matías menciona que es muy bueno, primero por el ascenso obtenido de la C a la B y que la actualidad en la nueva divisional también es muy buena, aunque considera que Dálmine podría estar más arriba si no fuera por la mala racha que cortamos en Rosario, pero en líneas generales lo considera positivo. Respecto a la Subcomisión del Hincha, nos cuenta que por este medio es que se entera de todo un poco sobre las actividades de la agrupación y le alegra que haya un grupo conformado que trabaje por y para el club sin ningún beneficio personal y solamente para que el club mejore. También se refirió al Día de la Familia Violeta destacando que la idea fue excelente para conseguir una unión entre jóvenes y grandes, todos vinculados y juntos por el viola.
Por último, su deseo es el que tenemos todos, que Dálmine llegue a los 50 puntos y mantenga la categoría, aunque no niega que le encantaría otro ascenso. Afirma que el viola se merece estar donde está y cree que este equipo puede tranquilamente seguir cosechando éxitos.
Esta es la historia de Matías, él como muchos hinchas más demostrando que el amor por la camiseta de Dálmine no tiene fronteras ni distancias y que a través de la radio, la televisión o asistiendo cuando puede como pasó en Rosario su corazón está al lado del violeta.
Matías y su bandera de San Nicolás esperando el partido frente a Central Córdoba |
El estudio de la radio de Esteban Escalada, con la virgen que le obsequió Matias |
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